Narbona advierte que habrá que incorporar todos los costes al precio del agua

El incremento del precio del agua es superior al del índice de precios al consumo (IPC), ya que el precio medio del agua para uso urbano se situó en 1,17 euros por metro cúbico en 2004, con un incremento anual del 5,5%, según los últimos datos recogidos en el informe 'Precios y costes de los servicios de agua en España' del Ministerio de Medio Ambiente, presentado hoy. A pesar de estas subidas, la ministra de Medio Ambiente ha asegurado que habrá que incorporar todos los costes al precio del agua, aunque habrá excepciones en agricultura.

El estudio señala también que el incremento de los precios del agua se sitúa por encima del IPC, aunque aún siguen siendo "relativamente bajos", en parte debido a las subvenciones públicas a los diferentes servicios, especialmente a los urbanos.
Pone también de relieve la existencia de "un abanico" de precios a nivel provincial y autonómico, que abarca desde los 0,49 euros el metro cúbico en Lugo hasta los 2,06 euros en Baleares.

Estas diferencias entre el importe medio de los pagos de los servicios del agua en los diferentes territorios, según el informe, se deben a las diferencias en los tipos y calidad de los servicios prestados y a las inversiones realizadas, pero también al origen de las aguas (superficiales, subterráneas, trasvasadas o desaladas).

Narbona recordó, en declaraciones a los medios, que la obligación de España, al igual que el resto de países de la Unión Europea, es ir acercando los precios del agua a sus verdaderos costes, si bien matizó que aún no se puede hacer una previsión de cuándo se llegará a ese objetivo.

Respecto a la agricultura dijo que el Ministerio de Medio Ambiente, junto con el de Agricultura, van a estudiar la capacidad de cada cultivo para hacer frente a precios menos subvencionados, y el incremento del precio que resulte se reflejará en los futuros Planes Hidrológicos de Cuenca.

En su intervención la ministra aseguró que en España existe "una enorme capacidad" para ahorrar agua, sobre todo, en la agricultura, un sector en el que ya se está haciendo, pero en el que "aún queda mucho por hacer".

Pidió desterrar la creencia instalada en nuestra sociedad de que "el agua es un bien ilimitado y gratuito", así como combatir a los que aún pretenden mantener "determinadas falacias" sobre este recurso, que no tienen nada que ver con la realidad.

El documento, que forma parte del proceso de aplicación de la Directiva Marco del Agua, realiza una serie de recomendaciones para la recuperación de costes de los servicios y precios del agua.

Entre ellas propone un nuevo régimen económico-financiero de los servicios del agua, en el que habría que valorar la adopción de determinadas mejoras en los instrumentos tributarios que usan las distintas administraciones públicas para financiar esos servicios.

Aconseja, además, el diseño de estructuras tarifarias adecuadas, penalizar el sobreconsumo de agua e incentivar el ahorro, así como considerar los costes ambientales, para lo que pide prudencia porque "pagar no es un permiso para contaminar".

Las jornadas, organizadas por la Fundación Biodiversidad, se enmarcan en el Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), y recorrerán hasta el mes de octubre las ciudades de Sevilla, Santander, Zaragoza, Málaga, Valencia y Valladolid.



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