Artículo de Gilberto Martel Rodríguez en Turcon,org
Es sabido que Gran Canaria es una isla singular y única. El sector oeste nos sorprende con unos valores magníficos. Ese paisaje, único desde el punto de vista geológico, es una auténtica joya que debemos preservar a toda costa por que es lo mejor que nos queda. Dentro de ese territorio se encuentra La Aldea de San Nicolás, que durante siglos estuvo aislada, conformando, prácticamente, una isla dentro de la isla. Esta circunstancia ha llevado a este pueblo a buscar su propia identidad y a ser prácticamente autosuficiente, ganándose a pulso el derecho de mejorar su calidad y condiciones de vida.
Léelo completo aquí.
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miércoles, 28 de febrero de 2007
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