De hecho, esta Comunidad Autónoma cuenta ya con tres plantas de tratamiento de residuos a través de las cuales se obtiene energía equivalente a la que consume anualmente una población de 35.000 habitantes y que supone una reducción anual de 615.000 toneladas de CO2.
Como detalló el vicepresidente primero y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, esta estrategia supone la ampliación de las actuaciones contenidas en el llamado Plan Azul regional, e incluye también el fomento del biodiésel en la flota de vehículos de los servicios públicos de transporte y 30.000 cursos de conducción eficiente para ahorrar combustible.
Según el Gobierno regional, otra de las medidas recogidas por la estrategia consiste en el estudio de incentivos fiscales, dentro de la competencia de la Comunidad, para aquellas actuaciones en las que se fomente el uso de vehículos menos contaminantes.
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