España y otros seis Estados miembros de la Unión Europea figuran entre los países que menos progresos realizaron en el ámbito de la innovación en 2006, según el ranking publicado por la Comisión Europea. Dentro del estado español, Canarias está situada en el vagón de cola con un gasto en I+D+i del 0.59 % de su PIB, frente al 1.13 de la media española, según consta en el Libro Blanco de la Innovación en Canarias, presentado ayer en Santa Cruz de Tenerife.
España se sitúa en dicho ranking junto a un grupo de Estados miembros de la UE entre los que figuran Italia, Chipre, Estonia, Malta, Hungría y Eslovaquia, aparte de los cuales está también Croacia. En España, según datos del Ejecutivo comunitario, dos indicadores funcionaron particularmente bien en los últimos años: el número de nuevos productos lanzados por las empresas y las marcas registradas.
Suecia, Finlandia, Dinamarca y Alemania son, junto a Suiza y Japón, los que más innovan en el mundo. Según recoge el informe, China, Sudáfrica, Brasil y Turquía se sitúan a la cola.
El documento, elaborado por la CE y el Instituto para la investigación económica en Innovación y Tecnología de Maastricht (Holanda), pone de relieve que por cuarto año consecutivo se redujo la brecha que separa a Estados Unidos y a la UE en el ámbito de la innovación.
La mayor participación de capital riesgo en apoyo de nuevas empresas y un mayor registro de patentes son, según el informe, algunas de las causas que mantienen las actuales diferencias en innovación entre Estados Unidos y la UE.
Al grupo de países que encabezan la innovación en el mundo le sigue otro en el que están incluidos el Reino Unido, Francia, Holanda, Bélgica, Austria e Irlanda (como miembros de la UE), los Estados Unidos e Islandia.
El Gobierno español presentó el plan 'Euroingenio' con el fin de aumentar la presencia de la I+D+i española en el contexto europeo y tratar de conseguir que en el año 2010 se iguale al peso que España tiene en la economía de la UE.
Por lo que respecta a nuestra comunidad autónoma, cabe destacar los esfuerzos del Gobierno de Canarias por intentar reducir la brecha existente en materia de innovación con el resto de regiones españolas y la Unión Europea. Este hecho quedó de manifiesto en el día de ayer durante el acto de presentación del Libro Blanco de la Innovación en Canarias.
Las líneas generales de este documento fueron presentadas por el Presidente del Gobierno de Canarias, Adán Martín, la Consejera de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías, Marisa Tejedor, y el Presidente de la Fundación para la Innovación Tecnológica (COTEC), Juan Mulet, entidad que tiene como misión contribuir al desarrollo del país, mediante el fomento de la innovación tecnológica en la empresa y en la sociedad española, y que ha participado en la redacción del documento.
El Libro Blanco de la Innovación en Canarias es el instrumento que analiza el sistema canario de innovación, identificando las principales fortalezas del mismo con el objetivo de fomentarlas y conseguir que Canarias sea más competitiva en esta materia. Al mismo tiempo, hace balance de la totalidad de debilidades que afectan a nuestro sistema de I+D+i, para posteriormente dar las directrices necesarias y tratar de corregirlas.
De entre toda la información que aparece en este Libro Blanco, especial mención merece la identificación de veinticuatro diagnósticos diferentes del sistema de I+D+i canario, con otro tanto de recomendaciones de los expertos que han participado en la redacción de este manual y que va dirigido principalmente a los diferentes agentes del sistema.
Este Libro, conjuntamente con el nuevo Plan Canario de I+D+i que verá la luz en breve, marcan la política que debe ser desarrollada desde Canarias, si queremos convertirnos en una de las regiones ultraperiféricas más competitiva de Europa.
Para Juan Mulet, presidente de la Fundación Cotec, el gran problema al que se enfrenta en materia de innovación no sólo Canarias sino el resto de regiones españolas, es el no haber sido capaces de identificar cuales son las fuentes de conocimiento específicas, aquellas áreas en que realmente podemos resultar competitivos con respecto tanto a los países de nuestro entorno, como a los múltiples competidores que surgen a escala mundial.
Para la consejera de Industria, Marisa Tejedor, Canarias debe reconocer sus debilidades y articular políticas de actuación que permitan compensarlas. La lejanía, las dimensiones y fragmentación de nuestro territorio añaden dificultad a la interacción de los agentes del sistema canario de I+D+i con los del resto de España y Europa.
Para el Presidente del Gobierno Adán Martín, con este estudio queda un marco claro para sentar las bases de la nueva sociedad del conocimiento que se pretende desarrollar en Canarias. Además afirmó que nuestras islas deben posicionarse como una de las mejores zonas de Europa para establecer empresas de innovación y conseguir una diversificación de su tejido productivo.
La receta planteada, que va dirigida no sólo a las empresas, sino además a las administraciones públicas y a las entidades que dan soporte a la innovación, pasa por la diversificación del tejido productivo canario, por la concentración de esfuerzos inversores en polos de excelencia para incorporar sectores a la economía canaria de mayor intensidad tecnológica, que nos hagan competir en el mercado global y lograr reducir las diferencias que en la actualidad existen en materia de I+D+i.
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