El riesgo de desprendimientos no se señaliza en los senderos

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Mogán, Tomás Lorenzó, manifestó ayer que ninguna de las ocho rutas para senderistas distribuidas en el municipio tienen señalizaciòn sobre desprendimientos, y que la roca que aplastó a una residente noruega anteayer en las cercanías de Barranquillo Andrés fue un verdadero infortunio y producto de la casualidad.

El Ayuntamiento de Mogán tiene colgadas en su página web, en el apartado de turismo especializado, un total ocho rutas para amantes del senderismo. En ninguna de las reseñadas rutas se expone o se señalizan los peligros por posibles desprendimientos, al parecer porque discurren por espacios que no presentan esta dificultad.
La que eligió la ciudadana noruega, Enma Helga Knudsen, que murió aplastada por un desprendimiento el pasado domingo, supuestamente es la número ocho, que une Barranquillo Andrés con Soria.

El concejal de Turismo, Tomás Lorenzo, se disculpó ayer de ofrecer más información detalladas debido a que el técnico responsable de la señalización de los senderos se econtraba disfruta de un periodo de asuntos propios y no estaba ayer en el Consistorio. «Los datos que me han aportado la Policía Local y Protección Civil no permiten definir si el lugar se encuentra dentro del sendero señalado», reveló el edil.

En la ficha de este sendero se puede leer que la ruta Barranquillo Andrés-Soria «es prácticamente un circuito, pasando por paisajes de gran belleza, flora, yacimientos arqueológicos e imágenes muy apropiadas para postales».

Gran parte de la ruta donde se produjo el accidente discurre entre las presas mas importantes de la Isla, Salto del Perro, Cueva de Las Niñas y Soria. La misma tiene una longitud de 7,5 kilómetros y una dificultad de moderada a alta para personas acostumbradas a realizar esta actividad. La única advertencia que se realiza a los usuarios es que presten especial atención a la entrada del camino y en la zona de Majada Al t a , po r la escasa señalización, ya que el camino tiene tramos que no se encuentran en estado óptimo de conservación. Asimismo se pide cuidado con los trechos de tierra suelta para evitar resbalones.



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