domingo, 4 de marzo de 2007

“He vuelto asustado del Polo Norte"

El Año Polar Internacional, que se acaba de estrenar, fomentará el estudio de los efectos del cambio climático en los casquetes. Lo celebra el aventurero surafricano Mike Horn, el primer hombre que circunvaló el Círculo Polar Ártico sin medios motorizados entre el 2002 y el 2004. El año pasado volvió a pisar el glacial terreno en compañía de Borge Ousland, y regresó muy preocupado.

--¿Qué han visto sus ojos?

--He vuelto asustado, francamente. Donde el hielo debería de tener un grosor de cuatro metros, tiene menos de dos. Se quiebra con facilidad. El agua está a -3 grados centígrados, mientras que el exterior está a unos -40. ¡Por eso se funde el hielo! El periodo de invierno, que ahora es más frío, se va acortando.

--Y eso desconcierta a hombres y a animales.

--Así es. Los grizzlies, que jamás habían subido al Ártico, lo están haciendo ahora y matan a los osos polares. Y estos ya no pueden cazar. Los osos polares son capaces de nadar 100 kilómetros, pero la distancia entre los hielos ahora está a 150. Lo intentan, pero se ahogan. Con solo observar a los animales, te das cuenta de que el planeta está cambiando.

--¿Inexorablemente?

--Lo hemos colocado en una lamentable situación. Urge educar a las nuevas generaciones, para que nos indiquen qué hacer. ¿Sabe en qué consistirá mi próxima expedición?

--No, señor.

--Estoy construyendo un barco en el que llevaré a 100.000 niños a la jungla, a los hielos, a las montañas, a los desiertos... Limpiaremos el océano, plantaremos 12 millones de árboles... Ellos serán luego embajadores del planeta. Si salvamos los recursos, los recursos nos cuidarán.

--¿Cómo es el Polo Norte, a oscuras, en el largo invierno?

--Solo tienes una probabilidad de sobrevivir. Y cuando tienes tan poca cosa para seguir vivo, aprecias muchísimo la vida. No te pones a llorar porque no tienes el último modelo de coche, o porque tu móvil no es azul... Pero a la gente le gusta la vida sin obstáculos. Yo no deseo una vida fácil. ¡Lo que quiero es mejorar!

--Es un aventurero extremo y filosófico.

--Hay que entender por qué estás ahí, en el Polo. Para mí la libertad no es lo que se puede comprar con dinero, sino lo que no puedo perder.

--No sabe lo que es la depresión, vaya.

--Antes de ir al Polo Norte, un psi- cólogo me dijo que si quieres castigar a alguien, debes meterlo en la cárcel. Y si quieres hundirlo aún más, tienes que llevarlo a una celda de aislamiento y apagar la luz. Seis de cada 10 casos intentan suicidarse. Se les aparta de la civilización.

--Usted también se aparta de la civilización y anda a oscuras.

--Y el hielo se rompe y te puedes caer al agua y apenas comes. Pero la voluntad de sobrevivir es lo más fuerte. Incluso cuando estás perdido, no te puedes sentar en el hielo y cerrar los ojos dos minutos, porque te mueres congelado. ¡No hay tiempo para eso! Pero no hay que abandonar jamás. Jamás.

--Lo suyo es una enfermedad.

--¡Es un estilo de vida! Una experiencia extrema que me obliga a prepararme física y mentalmente.

--¿Prepararse para morir?

--¡Para sobrevivir! Si sabes que puedes perder, la voluntad de ganar es mayor.

--¿No tiene miedo a nada?

--¡Yo me asusto con facilidad! Pero eso me protege. Escucho más, miro más, reflexiono las decisiones. Si no tienes miedo a nada, crees que lo puedes todo. Lo que sí hay que tener es capacidad de adaptación. Hay que aceptar las derrotas y cambiar de planes. El año pasado, andando por el Ártico, de noche, caminaba hacia delante y el hielo retrocedía. Había que volver a empezar.

--Algunos le llaman masoquismo.

--¡La gente hoy abandona muy deprisa! Y yo no quiero abandonar. Para alcanzar un objetivo tengo que salvar muchos obstáculos. Y no hay gente al final del camino para aplaudirte, como en un campo de fútbol. Pero te produce una enorme satisfacción personal.

--Su esposa estará contenta. Al menos allí no hay tentaciones.

--Ja, ja. En el Polo dejas de hablar de mujeres y de dinero. Fisiológicamente, te conviertes en una persona que está en la posición adecuada para dar un paso adelante. Solo piensas en tu estómago. Ingieres 10.000 calorías al día, seis veces más de las que necesita un hombre normal. ¡2.000 calorías se queman al dormir!

--Temo preguntar qué come...

--Antes de salir tomo aceite de oliva. Y luego manteca de cacao, frutos secos, patatas con aceite de girasol. Necesitas mucha grasa para mantenerte caliente.

--Y el silencio, ¿aterrador?

--Cuando andas puedes oír tu corazón. Eso es el silencio. Oyes como la sangre circula por tus venas. La gente tiene miedo del silencio. Está contaminada por el ruido. Piensa que necesita música en las orejas.



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1 comentario:

Unknown dijo...

Buen artículo.
Hace reflexionar.