Mueren 178 lagartos gigantes de El Hierro en el Centro de Recuperación, por el temporal

El director del Area de Medio Ambiente del Cabildo de El Hierro, Javier Armas, afirma que la situación del centro es un “desastre ecológico de primer orden” e indica que bajo piedras, escombros y lodos, han muerto 178 ejemplares de esta especie única en el mundo.

Los técnicos del centro sólo han podido rescatar hasta el momento los restos de tres de ellos y sólo ponen la nota positiva en que se han podido salvar los 102 lagartos que habían nacido en 2006 y que se encontraban en otro laboratorio, así como varios de exposición. Han sobrevivido 60 adultos y 43 jóvenes, precisa el Cabildo herreño en una nota.

Por el contrario, han muerto los lagartos nacidos entre 2001 y 2005 en este centro de reconocido prestigio científico y son ejemplares de entre 1 y 5 años de edad.

“Lo peor del caso es que también tememos por el millar de lagartos que se cree viven en libertad en la fuga de Gorreta", apunta Armas, quien indica que los barrancos de esta fuga no pararon de correr en 12 horas y se registraron medias de 370 litros por metro cuadrados.

"Todo ha sido arrastrado y no somos capaces de saber hasta qué punto las lluvias habrá podido influir en la eliminación de la colonia en libertad”, declara Armas, quien también teme por los lagartos que tiempo atrás se soltaron en libertad en el Julan, otra de las zonas gravemente afectadas por esta tormenta.

El director insular precisa que el centro de recuperación está gravemente dañado, incluso de forma irrecuperable en algunas zonas y afirma que se han perdido cinco años de intenso trabajo a favor de esta especie emblemática para la isla.

"Lo peor es que no podremos cumplir con los objetivos que nos habíamos marcado en el programa de recuperación e introducción de esta especie en libertad para 2008”, afirma.

En esta línea, recuerda que el Plan preveía que en 2008 había de tenerse consolidada siete núcleos de reintroducción de la especie en libertad, lo que sería la culminación de un proyecto de recuperación de la que se consideraba la especie reptil con mayor peligro de extinción en Europa hace apenas unos años. “Ahora tendremos que esperar al menos otros cinco años para lograr ese objetivo”, concluye Armas.

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